Contratapa Diario Olé 12-Abr-2009

FUERA DE JUEGO: MAXI MORALEZ
Por Leonardo Iglesias

"Sueño con jugar en la Selección de Diego"

Campeón del mundo juvenil, el delantero de Vélez se alegra porque Maradona lo tiene en carpeta para la Selección local, y dice que anhelaba jugar a este nivel en el nuevo Vélez. Racing, Rusia y su primera vez en Buenos Aires, cuando ¡le robaron!

Nos suele pasar que extrañemos volver a casa antes del regreso pautado, de añorar ese momento sagrado de abrir las puertas, oler los ambientes y suspirar. Ya sea por peleas en el trabajo, por algún día frío y lluvioso, por el cansancio que el cuerpo anhela olvidar en la cama o para tan solo encerrarse y olvidar los ruidos que azotan la ciudad, es que necesitamos de casa. Encima, mayores son las ganas cuando sabemos que nos espera con los brazos abiertos la gente que más nos conoce y más alegrías nos da. Para Maxi Moralez, hoy en Vélez, estas sensaciones son recurrentes, y escuchándolo, rápidamente se deja ver su tristeza por estar lejos de Racing, que reitera a cada rato, sentirlo "como mi casa".

-¿Cada cuánto pensás en volver?
-Lo tengo en mente siempre. Muy seguido salimos a cenar con Yacob, Mercado, Piñal y Matías Sánchez y recordamos los años de pensión, los momentos tan lindos siendo juveniles, ¡lo que nos aferramos para no extrañar a la familia! Unirnos nos sirvió mucho para madurar.

-¿Tanto es lo que extrañás a Racing?
-Y... constantemente estoy preguntando contra quién juega, cómo va. Para mí es una gran desazón no estar ahí. Me deja tranquilo saber que algún día voy a volver. Desde que llegué en el 2003 que vivo identificado con el club. Y lo aclaro porque antes simpatizaba por Newell's.

-¿Qué lugar ocupa la Lepra en tu vida?
-Sólo cariño, de chico fui varias veces a la cancha y mis viejos son fanáticos. Igual, desde que vi a la hinchada de Racing me enamoré de sus colores.

-Hoy el descenso lo vuelve a acechar, ¿cómo lo vivís?
-Y, lo siento propio porque hace cuatro meses dejé el club. Por suerte ahora ganó, ayuda para soltarse. No hay que confiarse, pero vamos a salir adelante.

Inconscientemente, Maxi habla en primera persona al referirse al club de sus amores: "Vamos a salir adelante", "Ojalá nos salvemos", "Hay que poner la cara".

-¿Si volvés el tiempo atrás, te irías de nuevo a Rusia?
-Sí. Además, por suerte, no me costó la adaptación. A pesar de no jugar, la pasé muy bien, aprendí mucho. Y hasta volvería...

-¿Cómo disfrutabas a pesar de no jugar?-Es extraño, pero me acostumbré a la vida de allá. Las tardes, muchísima tranquilidad, siesta o PlayStation. Y a la noche, bueno, las salidas con el Pitu Barrientos o Maxi López. Encima estando solteros...

-Las rusas encantadas.
-Ja, son muy hermosas, todas rubias. Ibamos al shopping con Bracamonte y me volvía loco.

-Al presente, ¿cómo estás en Vélez y cómo llegan al partido de hoy?
-Estoy muy bien, contento. Me debo a Vélez, que hizo el esfuerzo para que esté acá. Vine para pelear el torneo y lo estamos logrando. Hoy ante San Lorenzo será complicado, pero nos va a ir bien si mantenemos esta línea de juego. La meta es mejorar día a día para el bien del equipo y para que llegue el llamadito.

-¿De Diego?-Es gratificante saber que Diego tiene en cuenta a todos. Sueño con que me llame y jugar en su selección. Ojalá se dé, pero por lo pronto tengo que hacer todo bien en mi club.

-Es inevitable que llegar ahí te haga recordar todo lo que pasaste para ser futbolista...
-Sí, no sólo recordaría los años en las Inferiores, también mi primer viaje a Buenos Aires para la prueba. Eso no lo olvido más.

-Primera vez en la ciudad, ¿qué te pasó?
-Un garrón. En el hotel nos robaron los bolsos y tuve que ir a jugar con lo puesto. ¿Sabés qué bronca? Por suerte quedé. Y luego me ayudó mi representante.

-A lo largo de tu carrera, ¿con quién te llevaste mejor en una cancha?
-Y... con Bergessio y Sava, sin dudas.

La charla vuelve a Racing, como las ideas de cada uno de, al fin, volver a casa.